Sábado, 18 de Junio de 2022

Ganadería del NEA y el NOA

Los planes de vacunación son una de las patas de la prevención sanitaria.

"Meta Avatars Store"

Una situación insólita

Cuando se trata de temas sanitarios de los rodeos bovinos, independientemente de la región en la que se localice la producción, es fundamental considerar algunos aspectos que harán a la eficiencia de los rodeos y gozar de un buen estatus sanitario. En primer lugar, es necesario que cada establecimiento pueda contar con un plan sanitario acorde a sus características productivas, ubicación geográfica y manejo. En todos los casos es el Médico Veterinario el profesional capacitado para brindar el asesoramiento correspondiente. Así mismo, es fundamental comprender que un plan sanitario está enfocado principalmente en la prevención, el control y erradicación de enfermedades.

A su vez, en todos los sistemas ganaderos del país, es importante tener conocimiento y llevar adelante las buenas prácticas en el uso de productos veterinarios, aplicar solo productos aprobados por Senasa, respetando las dosis, las vías de aplicación y mantener la higiene del instrumental. Solo de esta manera se podrán alcanzar los resultados deseados de una manera eficiente y económica.

En rodeos con servicio estacionado, al inicio del invierno en general ya se ha realizado el diagnóstico de preñez. Esta práctica permite identificar y separar los vientres preñados (% de preñez), los que habiendo recibido buenas condiciones sanitarias y con buen nivel nutricional durante el verano, en general deberían superar el 90% de los vientres de un rodeo.

Al momento de realizar los tactos se clasifican los vientres de acuerdo a la distribución de la preñez, en cabeza, cuerpo y cola y conjuntamente con una evaluación de la condición corporal del rodeo, es una buena oportunidad para separar vacas en inferior condición en cuanto a las reservas corporales, para darles un tratamiento nutricional adecuado, asegurando el normal desarrollo de la gestación. Durante el momento del tacto, también se realiza el boqueo para descartar las vacas viejas y a su vez, permite la detección de algunas patologías que pueden afectar los indicadores reproductivos. Este es el momento apropiado para aplicar la vacuna para la prevención de enfermedades reproductivas a aquellas vacas que resultaron preñadas.

Algunos meses antes del inicio del servicio (julio /agosto) es una práctica habitual y recomendada la realización del examen de los toros, con el objetivo de identificar los animales que se deben descartar, ya sea por problemas anatómicos o sanitarios que limiten o comprometan el logro de preñez durante el servicio, y de esta forma conocer la cantidad de toros que se deben reponer antes del servicio. Durante la revisación el MV, realiza el boqueo y un examen físico en el que observa al toro en movimiento, la conformación de las patas y condición corporal. Además, se mide la circunferencia escrotal y se realiza la evaluación de los testículos mediante palpación, para detectar posibles patologías que afecten la producción espermática. En esta oportunidad se realiza el diagnóstico de las enfermedades venéreas Campylobacteriosis y Tricomoniasis, mediante la extracción de muestras de material prepucial, el cual es analizado en laboratorio para su determinación y se aplica la vacuna para la prevención de enfermedades reproductivas.

En la región NOA, la temporada de servicios inicia en general en el mes de diciembre, razón por la cual, en el mes de agosto, los vientres próximos a parir son llevados a potreros/parcelas “limpios” con poca cantidad de arbustos y árboles para su mejor observación y control. Es importante que en esta época el personal de campo responsable de la atención de pariciones tenga a disposición en su maleta los materiales y medicamentos necesarios para realizar la limpieza y curado del ombligo. Entre los cuales deben contar con antisépticos y curabicheras, endectocidas (Doramectina), para evitar bicheras y antibióticos, para tratar infecciones de ombligo y diarreas, preferiblemente oxitetraciclina.

Previamente al inicio de los partos se recomienda que el MV realice una capacitación al personal de campo para brindar recomendaciones y cuidados especiales que se deben tener al momento de atención de las pariciones. En la misma, se recuerdan las diferentes etapas del parto, se menciona cómo y cuándo intervenir y que medicamentos e instrumental deben tener disponible para atender las pariciones.

En plena estación de primavera- verano, cuando hay crecimiento de las pasturas megatérmicas, una de las enfermedades que más problemas genera en el NOA es la garrapata común del bovino, Rhipicephalus B. microplus, donde en una infestación con altas cargas parasitarias, genera un gran impacto en el sistema por las pérdidas productivas, además de participar en la transmisión de las enfermedades del complejo Tristeza Bovina, principalmente babesiosis y en menor medida Anaplasmosis. Profesionales y productores de esta región cuentan con el apoyo del grupo de sanidad animal del INTA Rafaela que tiene un equipo de profesionales de larga trayectoria en el tema, quienes han diseñado un esquema de control estratégico para la garrapata y una vacuna específica para la prevención de la babesiosis y Anaplasmosis bovina.

El control estratégico consiste en concentrar los tratamientos entre el final del invierno y el final de la primavera, cuando se está desarrollando la primera generación de garrapatas, con el objetivo de disminuir esa primera generación y las subsiguientes. En la actualidad se dispone de diferentes esquemas y productos que se adaptan a las necesidades de cada rodeo y establecimiento. Es importante tener en cuenta para vacas preñadas, la fecha de inicio de parición y planificar la aplicación del producto antiparasitario elegido un tiempo antes de esa fecha.

Previamente al destete los terneros deben recibir dos dosis de vacuna para la prevención de enfermedades clostridiales, dos dosis de vacuna para prevención de enfermedades respiratorias y dos dosis de vacuna para la prevención de queratoconjuntivitis infecciosa bovina, todas con un intervalo de 15 a 21 días entre aplicaciones, para lograr alcanzar la inmunidad deseada.

En aquellos animales que continuarán con una recría pastoril, es muy importante planificar para luego del destete la aplicación de la vacuna para la prevención de babesiosis y anaplasmosis, la que se da cuando los animales tienen entre 4 a 8 meses, por única vez.

Al momento del destete se recomienda la realización de una desparasitación para control de parásitos gastrointestinales. Durante la etapa de recría, sobre todo en el otoño/invierno y comienzos de la primavera, es importante continuar con la realización del control integrado de parásitos gastrointestinales. Para ello se evalúa mediante muestreos de materia fecal a través de un método llamado HPG, la necesidad de aplicar un tratamiento antiparasitario, de acuerdo con los resultados de esta prueba.

La decisión de qué producto se utiliza en cada tratamiento de desparasitación, se toma de acuerdo a la categoría animal de la que se trate y el manejo del pastoreo y los cambios de lotes, considerando siempre como regla general, la rotación de los principios activos para evitar el desarrollo de resistencia de los parásitos a los productos aplicados.

En esta etapa de recría, es de suma importancia el control estratégico de garrapatas, que por lo general inicia hacia finales de invierno/principios de primavera (fin de agosto/principios de septiembre) con una primera aplicación y continúa con dos aplicaciones más, las que se realizan en el tiempo indicado por el producto elegido, respetando el poder residual de cada uno.

En general en establecimientos de ciclo completo, los animales que ingresan a los corrales de terminación luego del periodo de recría cuentan con la sanidad que recibieron durante esa etapa anterior, razón por la cual, en estos casos, sólo se aplica refuerzo de las tres vacunas colocadas en la etapa de recría. Al mismo tiempo, el control de parásitos gastrointestinales será de acuerdo al manejo previo.

En esta última etapa, los animales requieren de extrema supervisión sobre todo durante los primeros 30 días de encierre, periodo en el cual suelen presentarse enfermedades del complejo respiratorio (ej. neumonías) y enfermedades digestivas como acidosis ruminal, intoxicación con monensina, urea, timpanismo, Poliencefalomalacia por deficiencia de Tiamina (Vitamina B1), entre otras.

Existe la opción de engorde de animales que provienen recriados de otros establecimientos o comprados en ferias. Para estos casos, los animales que llegan al feedlot deben recibir una dieta balanceada en nutrientes, agua acompañada de electrolitos, para restablecer la hidratación en los tejidos y restituir las pérdidas generadas durante el transporte, considerando además un periodo de descanso al menos de 48 hs.

Para completar el calendario sanitario y disminuir al mínimo las pérdidas, estos animales requieren de la aplicación de dos dosis, con intervalo de 15 a 21 días entre ambas, de vacunas para la prevención de enfermedades respiratorias, clostridiales y queratoconjuntivitis, además de un endectocida. En necesario tener en cuenta que estos animales son más susceptibles a padecer enfermedades respiratorias, dadas las condiciones de alojamiento, con lo cual en algunos establecimientos se incorporan antibióticos en las raciones, principalmente durante la primera semana de permanencia en el corral.

Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.

Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla
¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.

Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.

Las noticias más importantes del día, para leer con el desayuno.

Lo más importante de cada día, la lectura necesaria en la vuelta a casa.

Piedras 1743. C.A.B.A, Argentina

Edición Nº: 9571 18 de Junio de 2022

Ya sos suscriptor de Clarín

Propietario Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. © 1996-2022 Clarín.com - Clarín Digital - Todos los derechos reservados.

Lee la edición en papel