Endometritis en bovinos: causas, diagnóstico y tratamiento – O Presente Rural

2022-08-13 04:32:25 By : Mr. Gang Qian

Inflamación uterina que puede manifestarse de forma aguda o crónica, ocasionando diversas pérdidas en hatos bovinos.Conozca detalles sobre factores predisponentes, formas de diagnóstico y tratamiento.Las enfermedades que afectan el sistema reproductivo del ganado lechero suelen ser responsables de grandes pérdidas económicas.Factores como la caída en la producción de leche y las tasas de preñez, un aumento considerable en los intervalos entre partos y la eliminación de animales representan algunos impactos negativos en la actividad.Desde esta perspectiva, una de las enfermedades más prevalentes en el rebaño, que afecta del 10 al 20% de los animales, es la endometritis.La endometritis aguda, también llamada metritis, consiste en una inflamación de curso agudo, que compromete toda la pared del útero, afectando principalmente al endometrio.Su aparición es muy frecuente en la primera semana posparto y suele asociarse a distocia, retención de placenta y aborto espontáneo.Los principales signos clínicos son característicos de inflamación, además de secreción uterina fétida de color marrón rojizo y fiebre (>39,5°C).Los casos más severos pueden causar una caída en la producción de leche, inapetencia, deshidratación y toxemia.La endometritis crónica, por otro lado, es una consecuencia de la endometritis aguda y aparece de forma silenciosa, lo que requiere una atención aún mayor.Los signos clínicos a menudo ocurren después de la regresión uterina, un mes después del parto, siendo los más comunes: presencia de mucosidad turbia, bastante diferente de la mucosidad clara característica del estro y la repetición del estro subsiguiente.Algunos factores predisponentes pueden estar asociados con la endometritis crónica, como problemas con el parto, como retención de placenta, distocia, muerte fetal, angulación vulvar inadecuada y primiparidad.Después del parto se produce la contaminación uterina por bacterias ambientales, lo que favorece la aparición de endometritis aguda.Habitualmente esta contaminación se elimina en el proceso de involución uterina, pero pueden ocurrir fallas en este proceso de eliminación, lo que provoca que esta infección persista durante semanas o meses, lo que caracteriza a la endometritis crónica.Las principales fallas reproductivas relacionadas con la endometritis crónica son: repetición del celo, disminución de la tasa de preñez del rebaño, aumento del intervalo entre partos y eliminación prematura de hembras.¿Cómo se diagnostica la endometritis crónica?El diagnóstico se puede hacer a través del examen vaginal, que debe enfocarse en detectar secreción purulenta o mucopurulenta anormal de la vagina y el cuello uterino.Entre los principales métodos podemos mencionar el método de referencia (vaginoscopia, usando el espéculo vaginal) o la recolección y análisis de moco usando un dispositivo llamado Metricheck, una sonda de acero inoxidable con una copa de goma hemisférica en el extremo.El puntaje utilizado para la evaluación a través de este dispositivo consiste en: grado 0 (mucosidad clara o translúcida, característica del celo);grado 1 (moco que contiene escamas blanquecinas);grado 2 (exudado que contiene menos del 50% de material mucopurulento) y grado 3 (exudado que contiene 50% o más de material purulento).Otra posibilidad es el uso de la ecografía, con el fin de comprobar la presencia de contenido en la luz uterina.Es importante mencionar que a mayor cantidad de moco presente, mayor grado de contaminación bacteriana.Algunos análisis de laboratorio se pueden realizar recolectando contenido uterino o mediante biopsias endometriales, especialmente en momentos en que la evaluación clínica no es suficiente para detectar cambios.Como la endometritis aguda es una enfermedad de características sistémicas (fiebre, dolor, inapetencia) el tratamiento recomendado consiste en la aplicación de fármacos para combatir la infección y controlar las molestias del animal, incluyendo antimicrobianos en asociación con antiinflamatorios no esteroideos con acción analgésica y antipirético.También se recomienda la fluidoterapia de apoyo.El tratamiento de la endometritis crónica tiene como objetivo reducir la carga bacteriana, aumentar las defensas uterinas y los mecanismos de reparación, con el fin de controlar los cambios inflamatorios que perjudican la fertilidad.En definitiva, el protocolo consiste en la eliminación del contenido purulento, mediante legrado químico, administración de antimicrobianos e inducción del estro.La irrigación del útero es muy baja en esta etapa, por lo que no está indicado el tratamiento sistémico, sino el local.La literatura menciona a la oxitetraciclina como el antimicrobiano de elección para uso intrauterino en casos de endometritis crónica.Tiene una excelente eficacia contra los microorganismos patógenos de este tipo de endometritis y, al ser poco absorbido en el torrente sanguíneo, su acción limitada a la luz uterina se potencia y prolonga.Por lo tanto, la droga promueve la eliminación del endometrio contaminado.Las referencias en este texto pueden solicitarse al autor.Contacto: juliana.melo@jasaudeanimal.com.br.Para estar al día y al tanto de todo lo que sucede en el sector ganadero, commodities y maquinaria agrícola, acceda a la edición digital gratuita de Bovinos, Granos y Máquinas.Biogénesis Bagó exporta vacunas contra la fiebre aftosa a Indonesia con el objetivo de frenar el brote que afecta al paísUsar casi el 100% del ganado revela otro lado sostenible de la ganaderíaNuevas tecnologías para apoyar a los veterinarios en el proceso reproductivo del ganado estarán presentes en Reproduz+ 2022Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *Por favor ingrese la respuesta en dígitos: diez − 2 =Notificarme de nuevos comentarios por correo electrónico.Notificarme de nuevas publicaciones por correo electrónico.La industria empacadora de carne utiliza estiércol e incluso contenido digestivo, pero aún hay margen de mejora.La producción de carne va mucho más allá de la carne misma.Subproductos como vísceras no comestibles, sangre, tendones, orejas, entre otras partes del animal que alguna vez fueron descartadas, hoy sirven como insumos para varios segmentos de la industria, agregan valor al producto, representan ingresos extras en la producción y hacen que el actividad más sostenible.El asunto fue debatido durante la segunda edición de Accorte, uno de los mayores encuentros ganaderos de Mato Grosso, realizado en el Cenarium Rural, en Cuiabá (MT), por la Asociación de Criadores de Mato Grosso (Acrimat).Sérgio Pflanzer, médico veterinario, maestro y doctor en Tecnología de Alimentos: “Prácticamente todas las partes del buey son aprovechadas por la industria, nada se desperdicia” – Foto: Archivo personalEn la conferencia “Ni el grito se pierde del buey.¿Adónde van los coproductos?”, el médico veterinario, Máster y Doctor en Tecnología de Alimentos, Sérgio Pflanzer, destaca que la necesidad de aprovechar todas las partes del buey es algo común en la historia, sin embargo, con los años la industria se ha expandido la gama de coproductos elaborados a partir de restos de ganado sacrificado.“En cualquier tipo de producción industrial de alimentos, es necesario optimizar su uso de la mejor manera posible, y así agregar valor”, enfatiza.En Brasil, el uso del ganado sobrante varía según el tamaño de la industria.Según Pflanzer, algunas grandes empresas utilizan cerca del 100% de los animales, desde el estiércol y los contenidos digestivos utilizados para producir compost, fertilizantes y biometano, hasta tendones, cuero, despojos, vísceras y huesos.“Nada o casi nada se desperdicia, en muchos casos el aprovechamiento es prácticamente total”, destaca.Otros mataderos más pequeños no eliminan las canales sobrantes con la misma eficiencia.Según Sérgio Pflanzer, muchas veces, en estos casos, los mataderos son clandestinos y no pueden encauzar esos materiales y disponerlos de manera inapropiada.“En los mataderos supervisados ​​es posible vender todos los productos de la canal”, comenta.El mercado de Pet food absorbe la mayor parte de los subproductos, especialmente vísceras de bajo valor añadido, cuernos y pezuñas que se utilizan en la producción de harinas utilizadas en la fabricación de pet food y otros productos del segmento pet.Las industrias farmacéutica y cosmética utilizan vísceras, sangre, tendones, orejas, entre otras partes del animal como insumos para su producción.Según Pflanzer, es necesario estar al tanto de las oportunidades que existen en relación a los coproductos que se pueden comercializar, además de la carne.“Algunas glándulas de animales son utilizadas por la industria farmacéutica para producir hormonas que se utilizan en la medicina humana”, menciona.El cuero y los contenidos digestivos son los principales coproductos por volumen.Los huesos y la grasa se utilizan en la producción de piensos, glicerina y jabón.Sin embargo, según Pflanzer, la producción de biodiesel ha comenzado recientemente a utilizar una parte considerable de estos coproductos.“La producción de biodiesel se está haciendo cargo.Se notó que transformar la grasa animal en combustible tiene una agregación”, enfatiza.Según Pflanzer, es difícil vincular el uso de coproductos con el productor, esto siempre depende de la industria.“El productor no cobra directamente por ellos, cobra por partes, por el peso y cotización del valor de la canal”, menciona.Aunque el productor no se beneficia directamente de la venta de coproductos, Pflanzer enfatiza que la colaboración es importante para el uso óptimo de los subproductos.Con respecto al cuero, Pfzanzer destaca la necesidad de que los productores eviten el branding y el exceso de parásitos para que el producto no pierda valor.“Nada impide que en el futuro haya alguna negociación para que el matadero pueda pasárselo al productor que preserva la calidad del cuero”, prevé.Como en otras actividades productivas, en la ganadería, la sustentabilidad no se trata sólo del medio ambiente.La tarea no es sencilla, al fin y al cabo es necesario desarrollar la actividad de forma realmente sostenible, asociada a aspectos tecnológicos, de crecimiento económico y con un mínimo impacto ambiental y social.“A veces lo que no es sostenible desde el punto de vista ambiental es sostenible desde el punto de vista social y económico o viceversa”, señala Pflanzer.Según él, la producción de carne bovina está cuestionada en relación a la sustentabilidad, especialmente la ambiental, principalmente por el sistema de producción extensivo que utiliza grandes extensiones de tierra, lo que, según él, termina perjudicando la imagen de la ganadería, que es vista por algunos personas como perjudiciales para el medio ambiente.“En la mayoría de estas áreas no es posible producir ningún otro tipo de alimento.Además, actualmente tenemos una reducción y rescate de áreas de pastos, y eso está haciendo que la ganadería sea cada vez más sustentable”, dice.Foto: Kelem Silene Guimarães/EmbrapaOtro tema atribuido en ocasiones a la producción ganadera es la emisión de metano, sin embargo, según Pflanzer, hay estudios científicos que indican que esa no es la principal causa del efecto invernadero.“Hay estudios que señalan que el calentamiento climático no es causado por el metano animal sino por los combustibles fósiles”, informa.Exportaciones y mercado internoSegún datos de Comex Stat, en 2021 se exportaron 1.560.220 toneladas de carne, lo que generó ingresos por US$ 7.966,480 millones para el país.Los principales compradores de carne vacuna brasileña son Estados Unidos, China y Egipto.Las exportaciones de carne ocupan el 6º lugar en el ranking de los principales productos exportados, lo que convierte a Brasil en el mayor exportador de carne vacuna del mundo, a pesar de que el trozo enviado a otros países representa poco más del 25% de la producción brasileña.“El resto de la carne que se produce en Brasil se queda en el país, algo que es muy importante en términos de oferta”, destaca Pflanzer.La disminución del poder adquisitivo de los brasileños en los últimos años, combinada con el aumento del precio de la carne vacuna, dificulta cada vez más el consumo de proteínas para gran parte de la población.“La carne en Brasil siempre ha sido barata en comparación con el mercado internacional, lo que está pasando ahora es que está igualando el precio practicado en el mercado internacional”, dice.El desempeño de la actividad también se refleja en la generación de divisas para el país y en oportunidades para miles de personas en todo Brasil que, directa o indirectamente, dependen de la ganadería para mantenerse.Según Pflanzer, la ganadería brasileña genera empleo y renta para personas y empresas del segmento.“Creo que todavía tenemos que mejorar, pero la ganadería brasileña es sostenible en algunos aspectos”, dice.Según él, hay mucha desinformación sobre la sustentabilidad en la producción de proteína animal y sobre la importancia nutricional de la carne, especialmente de res.Según el veterinario, la carne era considerada un villano por las grasas saturadas, pero esto poco a poco se ha ido desmitificando.“Creo que pronto llegaremos a un momento de equiparación de la información y la carne volverá a ser vista como algo esencial para la vida humana”, agrega.Pone como ejemplo el huevo y la grasa de cerdo, que antes se decía que eran malos, “hoy los médicos los recomiendan para reemplazar el aceite de soya”, ejemplifica.Para Pflanzer, la sostenibilidad total de la ganadería brasileña es algo alcanzable y el sector está en el camino correcto para estar en perfecta armonía con el medio ambiente.“Nuestro rol como formador dentro de la universidad es precisamente explicar, con base científica, por qué es importante la producción de carne, ya sea por razones nutricionales, económicas, sociales o ambientales”, dice.Para estar al día y al tanto de todo lo que sucede en el sector ganadero, commodities y maquinaria agrícola, acceda a la edición digital gratuita de Bovinos, Granos y Máquinas.Cuando se cuida el hígado, los animales tienden a responder con retroalimentación positiva en la producción de leche, en el desempeño productivo y reproductivo, mejora en el sistema inmunológico y, en consecuencia, en una disminución de los índices de CCS del rebaño.El hígado es un órgano muy importante en el organismo animal, responsable de varias funciones esenciales, como el metabolismo de las moléculas de glucosa, lípidos, proteínas, cetogénesis (producción de cuerpos cetónicos por el hígado), además de ser responsable de la producción de bilis, un emulsionante importante para la digestión de las grasas.Está ubicado en el centro del cuerpo, donde recibe y pasa los nutrientes por todo el cuerpo, es un órgano conector entre el sistema digestivo y la sangre.En esta sencilla introducción al hígado, ya es posible entender lo importante que es en todos los procesos.Los productos de la digestión pasan al hígado y se distribuyen.Un ejemplo es la glucosa, que se almacena en el hígado en forma de glucógeno y se libera de acuerdo con la necesidad de energía del cuerpo.Una de las funciones también importantes del hígado es el metabolismo intermediario, que es responsable de recibir y dirigir las grasas según las necesidades del cuerpo.Los lípidos que llegan al hígado pueden seguir unas rutas, metabolizarse, oxidarse, distribuirse y almacenarse.En las vacas en transición, el hígado se vuelve aún más importante, ya que necesitan mucha energía en este momento.Cabe recordar que en el ciclo de producción, cuando está en los últimos 21 días de gestación, ya no tiene la capacidad fisiológica para consumir el mismo volumen de materia seca (MS) que consumía anteriormente, y los requerimientos nutricionales aumentan mucho.Es en esta fase que se produce el crecimiento fetal final, y en la que la vaca necesita más energía para el parto, para el calostro y para el inicio de la lactancia, siendo la glándula mamaria la encargada de recibir gran cantidad de nutrientes, acelerando los procesos metabólicos de el bebé hígado.Uno de los problemas que se pueden encontrar por la alta demanda de nutrientes es la esteatosis hepática (grasa del hígado), uno de los cambios más frecuentes en las vacas lecheras que tienen un rendimiento acelerado, que también es característico en los animales en el período posparto.Al inicio de la lactación se produce la lipólisis de los lípidos, proporcionando a la vaca un aporte energético adecuado para el parto.Cuando la lipólisis es intensa y prolongada, la vaca puede presentar enfermedades metabólicas muy comunes como, por ejemplo, la cetosis, que se produce por un aumento de los ácidos grasos no esterificados, que pueden oxidarse a cuerpos cetónicos, dióxido de carbono o esterificarse a triacilgliceroles. .En el caso de la cetosis, es cuando se produce la oxidación incompleta de los NEFA y el hígado graso proviene de la esterificación excesiva de los triglicéridos.Para el buen funcionamiento del hígado existe una molécula llamada fosfatidilcolina, un fosfolípido predominante (>50%) en la mayoría de las membranas de los mamíferos que se encarga de proteger y recuperar las células hepáticas.Entre sus muchas funciones, el transporte de grasa de una célula a otra es la principal.Esta molécula se encarga de reducir la entrada de grasa al hígado y actúa en el transporte de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) desde el hígado.La fosfatidilcolina es una molécula que puede ser suministrada exógenamente en la dieta de vacas en transición y lactantes.La falta de fosfatidilcolina en la dieta puede provocar una infiltración grasa del hígado.La presencia de esta molécula aumenta la utilización y transporte de ácidos grasos y colesterol, también es importante en el proceso de secreción de VLDL por parte del hígado.Otra función esencial es la de auxiliar en la absorción de grasas por el intestino, ya que se caracteriza por ser una molécula emulsionante por sus extremos (polar y no polar), con esto aumenta la solubilidad de las micelas a nivel intestinal.Cuando cuidamos el hígado de nuestras vacas, ya sea mediante un adecuado manejo de la alimentación en todas las fases de transición y lactancia, o mediante la provisión de aditivos alimentarios que ayuden al hígado en estos procesos, los animales tienden a responder de forma positiva. retroalimentación en la producción de leche, en el desempeño productivo y reproductivo, mejora del sistema inmunológico y, en consecuencia, disminución de los índices de CCS del rebaño.Para estar al día y al tanto de todo lo que sucede en el sector ganadero, commodities y maquinaria agrícola, acceda a la edición digital gratuita de Bovinos, Granos y Máquinas.Varias iniciativas están siendo desarrolladas por el sector ganadero para reducir y minimizar los impactos generados por las emisiones de metano, buscando soluciones cada vez más aseguradas en buenas prácticas de sustentabilidad, con la adopción de técnicas que permitan un mejor manejo de los rebaños.La producción de carne bovina en armonía con el medio ambiente está ganando cada vez más espacio y notoriedad a nivel mundial debido al actual escenario ambiental y geopolítico, lo que provoca nuevas tendencias de mercado y hábitos alimentarios de los consumidores, quienes cada vez son más conscientes de la forma en que se procesan los alimentos. induciendo a que la cadena productiva sea cada vez más sostenible y eficiente.En este sentido, la ganadería está desarrollando diversas iniciativas para reducir y minimizar los impactos generados por las emisiones de metano (CH4), buscando soluciones cada vez más aseguradas en buenas prácticas de sustentabilidad, con la adopción de técnicas que permitan un mejor manejo de los rebaños.Entre las estrategias que ya funcionan en las fincas brasileñas están la integración de sistemas de producción, recuperación de pastos degradados, buenas prácticas de manejo animal y vegetal, uso adecuado de insumos, bienestar animal, reducción del ciclo de vida, manejo nutricional y uso de biodigestores.Dueño del mayor rebaño comercial de bovinos del mundo, más de 200 millones de cabezas/año, y de una producción de granos estimada en 270 millones de toneladas, más del 40% de las emisiones totales de metano del país son generadas por la agricultura brasileña, según datos de Greenhouse Sistema de Estimación de Emisiones por Remoción de Gases (SEEG).En busca de tecnologías para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la ganadería, investigadores de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) realizan varios estudios junto con otros centros de investigación, asociaciones y ganaderos.Entre los cuales, este año, durante las tradicionales pruebas de Eficiencia Alimentaria (PEA) y Evaluación de Campo (PAC), realizadas anualmente en el Centro de Investigaciones de Embrapa Pecuária Sul, en Bagé (RS), se realizó un estudio inédito con los Angus, Braford, Razas de toros Charolais y Hereford para medir la generación de metano entérico por cada kilo de alimento consumido por los animales y transformado en peso.La iniciativa tiene como objetivo evaluar los reproductores más eficientes en términos de conversión alimenticia y que emiten menos metano entérico, el que se produce durante la digestión de los rumiantes y se dispersa a la atmósfera por medio del eructo.Investigadora y coordinadora de la investigación sobre emisiones de CH4 en Embrapa Pecuária Sul, Cristina Genro: “La investigación necesita trabajar en conjunto con el productor, con el consumidor, con el matadero y con todos los eslabones de la cadena, para mostrar que no es sobre no comer carne, que vamos a salvar el planeta” – Foto: Gabriel BonilhaSegún Cristina Genro, investigadora y coordinadora de investigaciones sobre emisión de CH4 de Embrapa Pecuária Sul, al relacionar la PEA/PAC con la medida de metano emitido, se agrega una información más que puede ser utilizada en la selección y mejoramiento genético, caminando por un ganadería cada vez más sostenible.“Es un aporte más de la ciencia, en alianza con asociaciones de criadores, en la búsqueda de una ganadería más productiva, eficiente, que satisfaga los deseos de los consumidores por alimentos saludables, producidos con sustentabilidad”, enfatiza Cristina.Según ella, la evaluación tiene como objetivo calificar aún más a los animales que se están probando.“Podremos decir que además de ser más eficientes en el uso de los alimentos, también pueden ser más eficientes en producir más con menos emisión de metano.Y esa característica, como son reproductores, se la pasarán a los terneros que van a producir”, enfatiza.Evaluación de la emisión de metanoLa técnica de medición del gas metano producido por el ganado y exhalado por las fosas nasales y la boca de estos rumiantes se realiza mediante un yugo tubular con válvula reguladora de entrada de gas acoplado a un cabestro, colocado justo detrás de la cabeza del ganado.El colector permanece sobre el animal durante una semana, durante 24 horas, almacenando el gas emitido por el proceso natural del eructo.Después del período, se retira el tubo y las muestras se envían para su análisis en el laboratorio.Cristina enfatiza la importancia de realizar investigaciones para encontrar formas de adaptar y mitigar las emisiones de CH4, involucrando especialmente a los productores rurales en el proceso, además de llevar el conocimiento técnico y operativo al campo.“Es fundamental que los productores busquen información, para que puedan trabajar cada vez más con ganado con características de menores emisiones de metano”, enfatiza.Todas las razas de animales que participaron de la investigación y que alcancen niveles satisfactorios serán certificadas por Embrapa como animales que emiten menos CH4.“Al estar certificados con una baja tasa de emisión de CH4, los animales pasan a tener un mejor precio en subasta y en la venta de semen, porque tienen características evaluadas que otros no tienen, sin contar que esta certificación hace más competitivo al sector ”, destaca Cristina.Criadores Hereford y Braford durante la colecta de metano en el Centro de Investigaciones de Embrapa Pecuária Sur – Foto: Cristina GenroDe acuerdo con el coordinador responsable de la evaluación, las razas taurinas europeas Angus, Braford, Charolais y Hereford fueron elegidas para la investigación de medición de metano porque son las razas más cruzadas en la región sur de Brasil, además de que los productores traen el animales para participar en las pruebas de Eficiencia Alimentaria y Evaluación de Campo, realizadas todos los años con cerca de 120 animales en el Centro de Investigación de Embrapa Pecuária Sur.Cristina agrega que hay interés de otras razas, como el Limousin francés, para participar en el estudio, así como negociaciones en curso para extender la evaluación a las vacas lecheras.Los resultados de la investigación serán anunciados durante la 45ª Exposición Internacional de Animales – Expointer, que se realiza del 27 de agosto al 4 de septiembre, en el Parque de Exposições Assis Brasil, en Esteio, RS.“Vamos a relacionar los resultados de emisión de metano con el Test de Eficiencia Alimentaria para poder evaluar cuántos gramos de metano se están emitiendo por animal por cada kilo consumido y transformado en peso.Nuestra intención no es comparar entre razas, sino en cada raza ver qué animales cumplen los criterios de menores emisores”, refuerza Cristina.Con el objetivo de ayudar a las asociaciones productoras de razas a calificar a sus criadores, certificándolos de baja emisión de metano, la investigación tiene como objetivo valorizar el producto nacional en el mercado.“Esta investigación es fundamental para ayudar a que la ganadería produzca en armonía con la sociedad y el medio ambiente.A través de esta evaluación, ofreceremos animales producidos de forma más sostenible en las granjas brasileñas, un valor que agrega a la venta de estos animales en el mercado, además, en general, podremos contribuir a la reducción global de metano. emisión del hato bovino brasileño”, destaca.El investigador de Rio Grande do Sul destaca que las cuatro razas que participaron de la investigación están en línea con una tendencia mundial que debe, en un futuro próximo, incluir características de animales con menor tasa de emisión de metano como criterio para la selección de más ganadería eficiente y apta para los sistemas de producción producción más sostenible.“Tenemos mucha demanda de los mataderos para trabajar en la certificación de productos, sobre todo carne baja en carbono”, dice Cristina.De cara al futuro, con el compromiso global asumido en noviembre pasado durante la COP26, en Glasgow, Escocia, por más de 100 países, incluido Brasil, con miras a reducir las emisiones globales de metano en al menos un 30 % para 2030 en comparación con los niveles de 2020, el llamado se incrementarán las acciones concretas para contener las emisiones de este contaminante climático.“La investigación necesita trabajar en conjunto con el productor, con el consumidor, con el matadero y con todos los eslabones de la cadena, para demostrar que no es comiendo carne como vamos a salvar el planeta, quizás manejar un auto solo tiene más impacto que comerse un chuletón en casa”, observa el investigador.En un futuro cercano, según Cristina, el tema de la sustentabilidad podría convertirse en una barrera para la comercialización de la carne vacuna, como lo ha sido con la deforestación y los incendios.“Sabemos que las barreras comerciales están relacionadas con el medio ambiente y que nuestra carne se produce con mucho metano.Para cambiar este escenario, como productores de carne, necesitamos cambiar nuestra actitud.Necesitamos tener certificaciones que digan que nuestra carne de res es sostenible porque nuestros toros emiten menos metano, que nuestra carne de res se produce en un sistema de producción basado en pasto y bien administrado, o que el carbono se acumula en el suelo y estamos logrando controlar esas emisiones”. , dice el investigador, llamando la atención sobre la necesidad de certificar los procesos para garantizar la sustentabilidad y comercialización del producto brasileño.“Tenemos que infundir confianza y transmitir seguridad a nuestros consumidores, ya sea de la ciudad o el comprador de nuestra carne en el mercado interno o en otros países”.Métodos para interferir con la producción de metanoInvestigador y director general de Embrapa Pecuária Sudeste, Alexandre Berndt: “El sistema ILPF ayuda a remover CO2 siempre que se haga siempre con siembra directa y con buen manejo de los pastos durante todo el año” – Foto: Ana MaioSegún el investigador y director general de Embrapa Pecuária Sudeste, Alexandre Berndt, para interferir en la producción de metano de la ganadería brasileña, es necesario considerar tres pilares.El primero involucra la manipulación directa de la fermentación ruminal, la cual se puede realizar utilizando aditivos, una pastura y un alimento de mejor calidad para los animales.“Todo esto reduce la fermentación dentro del rumen, porque cambia el perfil a un tipo de fermentación que produce menos metano.En la región Sur, por ejemplo, los pastos son de alta calidad, lo que ya contribuye a reducir las emisiones”, considera.Berndt dice que la mejor manera que tiene el productor de saber si una pastura es de mejor calidad que otra es por la ganancia de peso del animal o por la producción de leche.“El mal pasto no da peso, no da leche.Por supuesto, el productor puede recolectar el pasto y enviarlo al laboratorio para su análisis, pero en la práctica es para observar la respuesta del animal, si está aumentando de peso, si tiene una buena estructura corporal o si produce mucha leche. es porque ese pasto cumple con el requerimiento del estado nutricional del animal”, dice.La investigadora paulista también menciona la importancia de pensar en el rebaño como un todo, porque aun con una buena área de pastoreo, si hay muchos animales juntos, puede ser que en los primeros días de pastoreo todos estén comiendo bien, luego el pasto se acaba y el ganado pasa hambre, sin ganar peso ni producir leche.“Hay que fijarse en el número de animales que están pastando en una misma zona para no permitir la degradación del sobrepastoreo, porque esto tendría el efecto contrario y empeoraría la emisión de metano”, advierte Berndt.El segundo pilar engloba el aumento de la eficiencia productiva, área con mayor conocimiento y tecnologías acumuladas, que incluyen mejoramiento genético, nutrición, reproducción, salud, bienestar animal y gestión empresarial.